Finalmente
llegó The Binding of Isaac a Switch, un juego muy criticado (y aclamado) por el
brutal trato que le da a la religión y por el sangriento humor
que caracteriza los juegos de Edmund McMillen, desarrollador independiente
autor de otros títulos de éxito como Super Meat Boy y The end is Nigh, razón
por la que algunos llaman a Edmund
"el Tim Burton de los videojuegos."
El juego me recordó esta canción.
The
Binding of Isaac pertenece al género de los Rogue-Like (O Rogue-Lite,
pedendiendo de la definición de cada uno), eso quiere decir que,
al igual que
el clásico juego en código ASCII, en The Binding of Isaac nos moveremos por
mazmorras de generación procedual (Creadas aleatoriamente conforme avanzamos y
distintas en cada partida) y las muertes serán permanentes, por lo que no
podremos guardar la partida y todo nuestro progreso se perderá si morimos. La
dificultad del juego es absolutamente aleatoria, depende totalmente de si
encontramos objetos buenos o malos por el camino.
Podríamos
resumir el juego entero como “Simulador de traumas infantiles”, pero ya que
estamos, vamos a dar algunos detalles más.
El
argumento es similar al del personaje bíblico del mismo nombre. En The Binding
of Isaac, nuestro protagonista es un niño normal y feliz, hasta que a su madre
comienza a hablarle Dios, diciéndole que debe sacrificar a su hijo Isaac para
demostrar su devoción. Isaac, aterrorizado, decide esconderse en el sótano para
escapar de su madre. En ese sótano comienzan a aparecer monstruos extraños que
Isaac debe eliminar disparándoles sus lágrimas. A lo largo del juego, iremos
descendiendo de sótano en sótano, volviéndose todo cada vez más surrealista y consiguiendo
objetos que irán deformando la imagen de Isaac. No son pocas las
interpretaciones de los fans que pretenden, mediante teorías, darle sentido al
abstracto conjunto de enemigos, habitaciones y objetos que encontramos a lo
largo del juego, y, de hecho, es deber del jugador ir tomando decisiones en
base a su propia interpretación para saber si está haciendo lo correcto, lo
incorrecto o lo necesario para sobrevivir.
La
primera versión de The Binding of Isaac, diseñada por McMillen y programada por
Himsl Florian en Flash fue hecha en 2011, por lo que la versión Rebirth, la
Afterbirth y finalmente la Afterbirth+ para Switch tienen muchísimo más
contenido y mejores gráficos que ofrecernos. No obstante, el juego entero está
en inglés, por lo que los jugadores que no dominamos ese idioma tendremos que
hacer un esfuerzo a la hora de jugarlo.
El
humor de nicho y la temática cringe no son a gusto de todo el mundo, por lo que
no puedo recomendar The Binding of Isaac a los más sensibles, y mucho menos a
los más pequeños de la familia: en la caja pone Pegi 16, pero yo lo
consideraría un +18.
¿Impresindible?
No, desde luego que no. Es un juego entretenido y sorprendente, lo recomiendo a
cualquier fan de los The Legend of Zelda clásicos o de los Shoot ’em up, pero no
todo el mundo está preparado para jugar a un juego así.
Por aquí dejo un Gameplay. Por
cierto, estoy pensando hacer reseñas de juegos antiguos de Nintendo,
si conocen alguna youtuber que haga gameplays de juegos así, agradecería que me
lo dijeseis en los comentarios.
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