lunes, 11 de septiembre de 2017

Mario+Rabbids Kingdom Battle - Imprescindibles para Switch - Esto es lo que ocurre cuando dejáis a Ubisoft suelta y sin bozal.

Estaba dispuesta a escribir esta reseña sin siquiera jugar al juego y poner verdes directamente a Ubisoft, a Nintendo y a Shigeru Miyamoto por permitir que ocurriera esto, pero soy demasiado estupenda y profesional como para hacer algo así, total, que me lo compré y bueno… Resulta que no es una puta mierda.

La canción perfecta para la reseña perfecta.


Mamá Shigeru Miyamoto le dijo a papá Davide Soliani que quería que su hijo fuese una puta abominación disfuncional, y así surgió este juego perteneciente al género TBTSGT (Turn-Based Tactical Strategy Type Game), que es algo así como un Team Fortress 2 por turnos o un Pokémon Mundo Misterioso pero con los Pokémon chutados con Speed.

Lo primero que pensé es que los Rabbids arruinarían el mundo de Mario, y así ha sido, literalmente, esos conejos desquiciados son una plaga y el objetivo del juego es echarlos del Reino Champiñón; han contextualizado un error inevitable; bien jugado, Ubisoft, bien jugado.

El juego requiere más agilidad mental que de dedos, pues tenemos todo el tiempo que queramos, pero una vez movido un personaje y terminado nuestro turno, ya no podemos volver atrás, es un juego más intenso de lo que aparenta, y tomar decisiones sin tener clara la posición  de todos los elementos y fichas sobre el tablero puede ser directamente un suicidio en los niveles más avanzados.

Mario + Rabbids Kingdom Battle recoge la estética colorista del mundo del fontanero y el humor idiota de los conejos cojoneros, sumado a sus sorprendetemente buenas mecánicas, da como resultado un juego imprescindible para todo aquel que tenga una Nintendo Switch, me atrevería a decir que hasta merece una secuela en la que salga Rayman. (No sé si lo he dejado claro, esto… Ejem, QUEREMOS QUE VUELVA RAYMAN)

Sea como sea, Mario + Rabbids Kingdom Battle ha sido toda una sorpresa positiva, y, aunque tiene algunos bugs gráficos y algunos extraños errores de continuidad (Como cuando Beep-O llama “Spawny” al Rabbid del visor antes de que Bowsy lo bautice así), se nota que detrás de este juego no solo ha habido un gran trabajo, sino el amor y el cariño que solo un fan que ha crecido con el fontanero bigotudo puede poner cuando por fin es él quien dirige un juego de Mario.

En el juego, podremos controlar a un total de 8 personajes distintos, cuatro de ellos son Mario, su hermano Luigi, la Princesa Peach y el dinosaurio amado por todos: Yoshi. Los otros cuatro personajes son contrapartes en versión Rabbid de los anteriores, cosa que ha molestado a algunas personas, ¿porqué rellenar el plantel con “personajes basura” pudiendo poner a otros del universo de Mario como Toad, Daisy, Estela o Wario? 

Sorprendentemente, esto hace el juego mucho más intuitivo, cada uno de los personajes tiene una combinación de habilidades única, pero la combinación de un personaje y su contraparte Rabbid son similares, y el aprenderse cuatro roles es mucho más sencillo que aprenderse ocho. Además, es difícil no cogerles cariño a estas caricaturas tan exageradas, el Rabbid Mario con pinta de señor garrulo y el Rabbid Peach en versión pija redomada me matan. No obstante, mi personaje favorito, sin duda, es Beep-O, el robot aspiradora que acompaña a Mario y sus amigos durante toda esta aventura y cuyo sarcasmo y odio acumulado hacia los Rabbids no tienen precio.

El juego entero solo tiene 4 mundos distintos, lo cual puede parecer poco, no obstante, cada uno de ellos es lo suficientemente grande e intrincado como para albergar tantos puzles y secretos ocultos que por momentos creerás estar jugando a un sandbox de mundo abierto. Además, Beep-O aprende “habilidades contextuales”, las cuales son las típicas habilidades de los RPGs que sirven para abrir caminos y permitir que la historia avance linealmente, como las MO’s de Pokémon, solo es que en Mario+Rabbids KB, Beep-O aprende su última habilidad al terminar el juego, dejando gran cantidad de niveles ocultos y objetos secretos para el post-game, y eso que la historia principal te puede durar perfectamente más de 20 horas, además de que, conforme el juego avanza la dificultad sube muchísimo, y mejorar tus recursos y estrategias es imprescindible para seguir adelante.

Algo que me ha llamado la atención es que Ubisoft se ha tomado mucho en serio el nombre del juego, “Mario + Rabbids Kingdom Battle”, el tema central del juego son las batallas y todo transcurre en el Reino Champiñón, de ahí lo de "Kingdom battle", por otro lado, en cada batalla solo podremos utilizar 3 de los 8 personajes disponibles, uno de ellos ha de ser por fuerza Mario, y otro de ellos ha de ser un Rabbid, el juego en ningún momento nos da la posibilidad de quitar a Mario, ni de añadir más de dos que no sean Rabidds, por lo que al menos uno de los dos personajes que acompañan a Mario en la batalla ha de ser por fuerza un Rabbid, para que en todo momento los protagonistas sean siempre el propio Mario y los Rabbids. Creo que escribiré un artículo entero solo sobre esto. Otro detalle interesante es que los turnos son muy largos, en el sentido de que hay muchas cosas que hacer, cada uno de nuestros tres personajes sobre el tablero puede hacer tres acciones a la vez, una de ellas es avanzar, otra utilizar un arma, y la tercera utilizar una habilidad especial, que en el caso de algunos personajes puede ser atacar fuera de su turno, además de que podemos atacar a los enemigos placándolos mientras avanzamos, por lo que potencialmente podemos solucinar muchas batallas en un solo turno. Eso sí, si andamos desprevenidos, los enemigos también pueden hacer lo mismo con nosotros y acabar con nuestra partida en un solo turno.


En definitiva, que Mario + Rabbids Kingdom Battle es un juego bastante completo, repleto de paisajes preciosos, niveles intrincados, tuberías con forma de conejo, paradojas temporales y temas musicales orquestados totalmente originales.

Mi enhorabuenta al equipo de Ubisoft Milán y a Davide Soliani.

Sígueme en instagram:

iris.noparadise

No hay comentarios: