Öjitos power
Prólogo: El tirano acecha
Winkel aun estaba medio adormecido, cerró la puerta de golpe y dejo K.O. al Öjitos del mostacho naranjo, Winkel, mientras intentaba volver a coger el sueño, escucho unas voces fuera, no se podía definir bien lo que decían, ya que seguramente eran un montón de Öjitos, gritaban a coro algo, Winkel se levanto enfadado de la cama y hecho una ojeada por la ventana, estaban casi todos los Öjitos de la ciudad frente al ayuntamiento, y otros tres vestidos con un traje oscuro y corbata en el balcón del ayuntamiento, en aquel mismo momento se asomo un cuarto Öjitos por el balcón, con un megáfono, dijo: Estos son los tres candidatos, uno de ellos será nuestro presidente, y los otros dos se pudrirán en la miseria.
Entonces paso el megáfono a uno de los tres candidatos, este, a su vez dijo:
-¡Yo prometo cortinas para la ducha que no se peguen!
Entonces se produjo un gran silencio en toda la plaza, no se oía ni un alma, pocos segundos después empezó a oírse un murmullo en la plaza, y dos minutos más tarde volvió a oírse todo aquel alboroto, entonces pasaron el megáfono al siguiente candidato, y dijo:
-¡Pues yo prometo limusinas para todo el mundo!
Entonces la gente se miro alegre y unos segundos después todo el mundo aplaudía y gritaba a coro el nombre de aquel candidato, entonces, el tercer candidato sonrió siniestramente bajo aquellos sucios bigotes, entonces arranco el megáfono de las manos al segundo candidato mientras le pegaba un empujón de no te menees y casi lo tira por el balcón abajo, y pocos segundos después puso la espalda recta y con una voz grave menciono lo siguiente:
-¡Pues yo prometo rascacielos y limusinas para todo el mundo!
La gente se emociono y empezó a tirar confeti al tercer candidato mientras gritaba sonriente y abucheaba a los otros dos candidatos, el tercer candidato empezó a decir gracias y levantar los brazos mientras escondía la misma sonrisa siniestra bajo el mostacho. Winkel, que era un paranoico empezó a mirar con rabia al futuro presidente mientras pensaba:
-¿¡¿¡Como ha podido ganar ese mala pieza?!?!
Días después empezó a comprar limusinas y a construir rascacielos, pero los fondos del estado (Recientemente creados) se estaban agotando, entonces decidió parar las obras y dejar de regalar limusinas, la gente empezaba a reclamar los rascacielos y las limusinas, entonces el presidente declaro a los “No beneficiados” terroristas buscados por la ley, y entre ellos estaba nada más ni nada menos que Winkel, nuestro amigo. El presidente, que acabo convertido en un tirano rastrero, mando matar a todos los “No beneficiados” mató a muchísimos, pero nunca conseguía matar a todos, Winkel vio morir a su hermano Moongueelee.
Años después, el tirano se compadeció de haber hecho aquella carnicería y decidió dar los rascacielos y limusinas a los supervivientes, les convoco a una reunión, Winkel no fue, como hemos mencionado anteriormente era un paranoico. En la reunión, el tirano llegaba tarde, se estaba arreglando, pasaron 5 minutos, y el tirano que no venia, pasaron 10 minutos, y el tirano que no venia, media hora, dos horas, tres, cinco… Los guardias decidieron ir a ver qué había ocurrido, nadie se esperaba que hubiese ocurrido esto: El tirano tirado por los suelos, muerto y con unas hierbas de color rojo que la brotaban por todo el cuerpo, los guardias decidieron que aquello lo habían provocado los “No beneficiados” e intentaron matar a todos los presentes, pero se escapó uno, tenía una larga barba verde, era el segundo candidato para presidente, el primer candidato ya se murió antaño, de viejo. En la ciudad solo quedaban 14 Öjitos “No beneficiados” vivos, decidieron “Coger” una nave espacial y volar lejos, pero no fue así, cayeron en un planeta de su mismo sistema estelar: Öccoley.
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