martes, 5 de mayo de 2020

Super Mario World 2: Yoshi's Island (SNES, 1995)



     Debido al confinamiento por la crisis del Covid-19 y mi precaria situación académicolaboral, he tenido que buscar formas alternativas de entretenerme estos días, así que active el año gratuito de suscripción al Online de Nintendo Switch que me dieron con Super Mario Maker 2 y rebusqué entre los juegos de NES y SNES que te dejan jugar.
     No estoy de acuerdo con las políticas que tiene Nintendo sobre su Online de pago, y la selección de juegos retro que te ponen a tu alcance una vez activado dicho Online deja mucho que desear, pero a caballo regalado...
    (La consola virtual de Wii, DSi, 3DS y Wiiu era mejor, había una gran cantidad de títulos porteados y si la dinámica hubiese seguido en Switch podrían haber aprovechado la fiebre del smash para sacar el Smash Melee en consola virual para Switch y ponerle un modo online como extra, algunos fans matarían por ello)
     Así que me descargué la limitada seleccióm de títulos de SNES y me jugué Super Mario World. Me marqué un esperable speedrun sabiendo que cuyo port a GBA fue mi primer videojuego y que me lo conozco de pé a pá, así que luego seguí con su sequela-precuela: Super Mario World 2: Yoshi's Island.


     Yoshi's island fue un juego importante para la historia de Nintendo y en especial para la historia de la SNES.  En 1992, la SNES sale al mercado con Super Mario World como juego de lanzamiento, un juego que costó de hacer porque Shigeru Miyamoto y su equipo aún no habían podido acostumbrarse a la nueva plataforma a 16bits que habían creado, y aunque gráficamente fuese mucho más potente que la NES, el resto de capacidades de la SNES seguían siendo muy limitadas, especialmente la cantidad de memoria que cabía en los cartuchos, y apostar por un juego que lo diese todo a nivel de gráficos significaba tener que recortar en contenido por otra parte. Una de estas cosas se puede apreciar en los power-ups de Super Mario World comparados con los de Super Mario Bros.3, el clásico de NES tiene más de siete, mientras que Super Mario World solo el champiñón, la flor, la pluma, el globo y Yoshi. A pesar de que este juego cumplió su función como vende-consolas, se quedó a medio camino de lo que Nintendo quería que hubiese sido, y eso le trajo consecuencias a Nintendo dos años después.
    Fue en 1994 cuando Nintendo prestó Donkey Kong a Rare para que hiciesen un Spin-off de él, y gracias a un novedoso sistema de graficos 3D pre-renderizados (que a día de hoy han envejecido bastante mal), Donkey Cong Country dejó al público con la boca abierta.
Aquel mismo año, Gunpei Yokoi (director de Metroid) y Satoru Okada (director de Kid Icarus) sacarían Wario Land para Game Boy, sin la ayuda de Shigeru Miyamoto. Los spin-off de Super Mario estaban teniendo más exito que los propios juegos del fontanero dirigidos por Shigeru Miyamoto.
De la mano de Shigeru y su equipo, ya con los 16bits y la SNES completamente dominados, Yoshi's Island vería la luz en 1995: una obra de arte del pixelart y la jugabilidad que ha envejecido mejor que cualquier otro de los juegos mencionados en este artículo. Yoshi's island es Shigeru Miyamoto subiéndose a una montaña muy alta y gritando a pleno pulmón: "yo la tengo más gorda, pringados".



     Yoshi es un personaje importante para Shigeru, su implementación había estado planeada desde el primer Super Mario Bros, ya que a Shigeru siempre le habían gustado los westerns y veía a Mario como a un cowboy que necesitaba a una montura.

     Super Mario World 2: Yoshi's Island, lejos de ser una secuela del primer Super Mario World, es una precuela de todo el universo de Super Mario. El fontanero y su hermano aún no han nacido, y Bowser es aún un retoño incapaz de reinar el tebebroso reino de los Koopas. Kamek, el padre adoptivo de Bowser y un poderoso hechicero capaz de ver el futuro, ve como Bowser es derrotado y destronado por Mario y Luigi, así que se monta en su escoba voladora y se embarca en una misión para impedir su nacimiento. Una cigüeña inocente está cruzando el océano, llevando a Mario y a Luigi a sus futuros padres cuando es atacada por Kamek. Bebé Mario cae al vacío mientras que Kamek logra secuestrar a Bebé Luigi. Este juego nos pone en la piel de los Yoshis, la extraña tribu de dinosaurios de largas lenguas que encuentra a bebé Mario en su isla, y tras descubrir los malvados planes de Kamek, se pondrán en marcha hacia el castillo de Bowser para rescatar a Luigi y que ambos hermanos puedan llegar a su casa sanos y salvos.
     Las mecánicas del juego son bastante diferentes a las de un Super Mario. Yoshi es casi invencible y solo morirá si cae al vacío, a la lava o sobre afilados pinchos, pero la partida terminará igualmente si Kamek se lleva a Bebé Mario, cosa que ocurrirá si lo perdemos de vista, y es que la isla de Yoshi está repleta de peligrosas criaturas para las que un bebé indefenso es una merienda fácil. Por suerte, los Yoshis son el mayor depredador de la isla, y tienen la capacidad de engullir a casi cualquier bicho viviente, transformarlo en huevos y utilizar dichos huevos como una brutal e infalible arma arrojadiza. Yoshi's Island es la fantasía de poder de encarnar a un súper depredador, pero con la estética más inocente y kawaii que te puedas imaginar. A pesar de ello, Yoshi’s Island no es un juego especialmente fácil, y aunque está lejos de poderse considerar el Dark Souls de lanzar huevitos, es un reto para cualquiera que no sea un maestro de los juegos de plataformas.
     A diferencia de Super Mario Bros. 3 y Super Mario World, los mundos de Yoshi's Island son lineales y no hay atajos secretos, haciendo que el juego entero sea un pasillo. No obstante, premia la exploración, y la cantidad de objetos y niveles secretos que puedes desbloquear hacen que valga la pena que te entretengas en jugar a los minijuegos y en conseguir todos los coleccionables del juego.

     Mi conclusión es que Yoshi's island fue y sigue siendo un juego de culto, pero que no recomiendo jugar a este port para Nintendo Switch por el mero hecho de que sea necesario pagar el Online de pago para hacerse con él. Si se quiere jugar a él, recomiendo encontrar una copia de segunda mano del original de SNES o del port para GameBoy Advance, el cual mejora todos los efectos de sonido (añadiendo la característica vocecita a Yoshi) y arregla bastantes bugs, aunque si no se tiene ni la SNES ni la GBA originales también se puede jugar en una mini SNES o en la consola virtual de WiiU.

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