Tengo varios
artículos a medias, aunque tampoco es que me esté dando mucha vidilla por
terminarlos, sinceramente. Y siempre uno de ellos es de Super Smash Bros,
concretamente uno en el que quiero hablar sobre hipotéticos spin-offs del juego
de peleas, de diferentes géneros (RPG, estrategia táctica...) y con un modo historia que realmente valga la pena y con un reparto
coral (con muchos protagonistas y diferentes tramas simultáneas, rollo Juego De
Tronos) que aproveche la gran cantidad de personajes sin convertir su presencia
en fanservice; es difícil hacer eso. En cualquier caso aquí traigo una
recopilación de temas musicales que asocio a cada personaje de Smash Bros,
imaginaos a cada uno de los personajes haciendo una entrada triunfal mientras
suena dicha música de fondo a ver si os funciona.
Debido
al confinamiento por la crisis del Covid-19 y mi precaria situación académicolaboral, he tenido que buscar
formas alternativas de entretenerme estos días, así que active el año gratuito
de suscripción al Online de Nintendo Switch que me dieron con Super Mario Maker
2 y rebusqué entre los juegos de NES y SNES que te dejan jugar.
No
estoy de acuerdo con las políticas que tiene Nintendo sobre su Online de pago,
y la selección de juegos retro que te ponen a tu alcance una vez activado dicho
Online deja mucho que desear, pero a caballo regalado...
(La
consola virtual de Wii, DSi, 3DS y Wiiu era mejor, había una gran cantidad de
títulos porteados y si la dinámica hubiese seguido en Switch podrían haber
aprovechado la fiebre del smash para sacar el Smash Melee en consola virual
para Switch y ponerle un modo online como extra, algunos fans matarían por
ello) Así que me descargué la limitada seleccióm de títulos de SNES y me jugué Super
Mario World. Me marqué un esperable speedrun sabiendo que cuyo port a GBA fue
mi primer videojuego y que me lo conozco de pé a pá, así que luego seguí con su
sequela-precuela: Super Mario World 2: Yoshi's Island.
Yoshi's
island fue un juego importante para la historia de Nintendo y en especial para
la historia de la SNES.En 1992, la SNES
sale al mercadocon Super Mario World como juego de lanzamiento, un juego que
costó de hacer porque Shigeru Miyamoto y su equipo aún no habían podido
acostumbrarse a la nueva plataforma a 16bits que habían creado, y aunque
gráficamente fuese mucho más potente que la NES, el resto de capacidades de la
SNES seguían siendo muy limitadas, especialmente la cantidad de memoria que
cabía en los cartuchos, y apostar por un juego que lo diese todo a nivel de
gráficos significaba tener que recortar en contenido por otra parte. Una de estas
cosas se puede apreciar en los power-ups de Super Mario World comparados con
los de Super Mario Bros.3, el clásico de NES tiene más de siete, mientras que
Super Mario World solo el champiñón, la flor, la pluma, el globo y Yoshi. A
pesar de que este juego cumplió su función como vende-consolas, se quedó a
medio camino de lo que Nintendo quería que hubiese sido, y eso le trajo
consecuencias a Nintendo dos años después.
Fue
en 1994 cuando Nintendo prestó Donkey Kong a Rare para que hiciesen un Spin-off
de él, y gracias a un novedoso sistema de graficos 3D pre-renderizados (que a
día de hoy han envejecido bastante mal), Donkey Cong Country dejó al público
con la boca abierta.
Aquel
mismo año, Gunpei Yokoi (director de Metroid) y Satoru Okada (director de Kid Icarus)
sacarían Wario Land para Game Boy, sin la ayuda de Shigeru Miyamoto. Los
spin-off de Super Mario estaban teniendo más exito que los propios juegos del
fontanero dirigidos por Shigeru Miyamoto.
De
la mano de Shigeru y su equipo, ya con los 16bits y la SNES completamente
dominados, Yoshi's Island vería la luz en 1995: una obra de arte del pixelart y
la jugabilidad que ha envejecido mejor que cualquier otro de los juegos
mencionados en este artículo. Yoshi's island es Shigeru Miyamoto subiéndose a
una montaña muy alta y gritando a pleno pulmón: "yo la tengo más gorda,
pringados".
Yoshi
es un personaje importante para Shigeru, su implementación había estado
planeada desde el primer Super Mario Bros, ya que a Shigeru siempre le habían
gustado los westerns y veía a Mario como a un cowboy que necesitaba a una
montura.
Super
Mario World 2: Yoshi's Island, lejos de ser una secuela del primer Super Mario
World, es una precuela de todo el universo de Super Mario. El fontanero y su
hermano aún no han nacido, y Bowser es aún un retoño incapaz de reinar el
tebebroso reino de los Koopas. Kamek, el padre adoptivo de Bowser y un poderoso
hechicero capaz de ver el futuro, ve como Bowser es derrotado y destronado por
Mario y Luigi, así que se monta en su escoba voladora y se embarca en una
misión para impedir su nacimiento. Una cigüeña inocente está cruzando el
océano, llevando a Mario y a Luigi a sus futuros padres cuando es atacada por
Kamek. Bebé Mario cae al vacío mientras que Kamek logra secuestrar a Bebé
Luigi. Este juego nos pone en la piel de los Yoshis, la extraña tribu de
dinosaurios de largas lenguas que encuentra a bebé Mario en su isla, y tras
descubrir los malvados planes de Kamek, se pondrán en marcha hacia el castillo
de Bowser para rescatar a Luigi y que ambos hermanos puedan llegar a su casa
sanos y salvos.
Las
mecánicas del juego son bastante diferentes a las de un Super Mario. Yoshi es
casi invencible y solo morirá si cae al vacío, a la lava o sobre afilados
pinchos, pero la partida terminará igualmente si Kamek se lleva a Bebé Mario,
cosa que ocurrirá si lo perdemos de vista, y es que la isla de Yoshi está
repleta de peligrosas criaturas para las que un bebé indefenso es una merienda
fácil. Por suerte, los Yoshis son el mayor depredador de la isla, y tienen la
capacidad de engullir a casi cualquier bicho viviente, transformarlo en huevos
y utilizar dichos huevos como una brutal e infalible arma arrojadiza. Yoshi's
Island es la fantasía de poder de encarnar a un súper depredador, pero con la
estética más inocente y kawaii que te puedas imaginar. A
pesar de ello, Yoshi’s Island no es un juego especialmente fácil, y aunque está
lejos de poderse considerar el Dark Souls de lanzar huevitos, es un reto para
cualquiera que no sea un maestro de los juegos de plataformas.
A
diferencia de Super Mario Bros. 3 y Super Mario World, los mundos de Yoshi's
Island son lineales y no hay atajos secretos, haciendo que el juego entero sea
un pasillo. No obstante, premia la exploración, y la cantidad de objetos y
niveles secretos que puedes desbloquear hacen que valga la pena que te
entretengas en jugar a los minijuegos y en conseguir todos los coleccionables
del juego.
Mi conclusión es que Yoshi's island fue y sigue siendo un juego de culto, pero que no recomiendo jugar a este port para Nintendo Switch
por el mero hecho de que sea necesario pagar el Online de pago para hacerse
con él. Si se quiere jugar a él, recomiendoencontrar una copia de segunda mano
del original de SNES o del port para GameBoy Advance, el cual mejora todos los
efectos de sonido (añadiendo la característica vocecita a Yoshi) y arregla
bastantes bugs, aunque si no se tiene ni la SNES ni la GBA originales tambiénse puede
jugar enuna mini SNES o en la consola virtual de WiiU.
He
jugado y me he pasado Pokémon Escudo. Es una puñetera mierda, es más, si las
puñeteras mierdas pudiesen cagar y sus respectivas cagarrutas diseñar
videojuegos, habrían diseñado un juego mejor que Pokémon Espada y Pokémon
Escudo. El popping horripilante, las caídas de FPSs sumado a los gráficos y
animaciones horrorosas a la altura de un juego de playstation 1, los diseños
FEOS de pokémon nuevos y el quiero y no puedo de la falta de naturalidad de los
pokémon salvajes en su entorno, sumados a la falta de argumento, simplicidad y poca
dificultad que caracterizan a la saga hacen de la nueva generación de pokémon
un peñazo infumable. La región es pequeña, el único interés más allá de la
historia lineal con forma de pasillo es farmear objetos raros yendo de
incursión en incursión en la zona silvestre, el argumento está muy cogido por
los pelos para justificar los pokémon dynamax y gigamax, los cuales no son más
que otra mecánica malmetida con calzador para sustituir y olvidar los movimientos
Z y las megaevoluciones. Y aún así es el juego más vendido de Nintendo Switch,
y yo he formado parte de esa aberración comprándolo y jugándolo. Si valoráis un
poco vuestra integridad como consumidores no compréis Pokémon Espada/Escudo, es
un juego MALO, hecho por una compañía triple A que podría haber hecho algo
mucho mejor.
No
creo que un bodrio así merezca más que un párrafo, hasta más ver.